Danilo Medina firmó secretamente un decreto clandestino que otorga nacionalidad a 750 haitianos al vapor
El
Gobierno dominicano concedió la nacionalidad a 750 descendientes de haitianos
en absoluto secreto, acogiéndose a un proceso de naturalización que ya expiró
hace ya años.
La concesión de
la nacionalidad se materializó vía un decreto firmado por el presidente Danilo
Medina el pasado 16 de julio y que no había sido dado a conocer hasta este
domingo, cuando fue publicado por medios.
Todo esto sucede
ya casi al llegar la salida del presidente Danilo Medina dejando una
administración de gobierno totalmente empañado de corrupción, malversación de
fondos, violaciones a la constitución, desastre migratorio y quebrantamiento de
la soberanía dominicana,
El 23 de
septiembre 2013, el Tribunal Constitucional rectificó una ley ya
existente en el artículo 18 de la constitución dominicana que indica claramente
que los hijos de los extranjeros indocumentados no son dominicanos, lo que
provocó el apoyo de la gran mayoría de la población dominicana y el rechazo de
los antinacionales que reciben salarios de la comunidad internacional en pro de
la unificación de la República Dominicana con Haití y por ende la comunidad
internacional apoyó unidos a esos antinacionales y haitianos, por lo que
crearon una campaña sucia de descredito al país para obligar al gobierno a
otorgarle nacionalidad a todos los haitianos aun los que recién entraban desde
Haití a regularizarse, sin arraigos en el país y sin pruebas de arraigo en
territorio dominicano.
La sentencia no fue
aplicada de forma retroactiva debido a que la ley de nacionalidad ya existía
desde 1929 y que por una masiva usurpación de identidades y fraude en el
registro civil se les fue otorgada miles de cedulas a cientos de haitianos de
forma fraudulenta e incorrectamente.
Decenas de miles
de haitianos aplicaron por la nacionalidad dominicana sin corresponderle la
nacionalidad dominicana, la mayoría de los haitianos que fueron regularizados
entraron directamente desde Haití a regularizarse, situación que a provocado la
crisis migratoria insostenible que enfrenta actualmente Republica Dominicana,
ya que el plan de regularización y nacionalicen de haitianos fungió como un
efecto llamado a todos los haitianos en Haití. Se podían ver en las largas e
interminables filas de cientos de miles de haitianos gente que no hablaba pizca
de español, se podía notar a leguas que apenas pisaban el territorio
dominicano.
Aun así, el
gobierno dominicano pasando por encima de las reglas migratorias y la
constitución otorgó nacionalidad dominicana a diestra y siniestra. Lo que
comenzó como una ley de regularización se convirtió rápidamente en una amnistía
sin final, situación que hasta esta fecha sigue corriendo como el primer día
puesto que el gobierno dominicano no se ha detenido y sigue otorgándole
nacionalidad a los haitianos, pero esta vez secretamente, de forma clandestina
e ilegal.
Las presiones internacionales y las injerencias suscitadas por la resolución llevaron a las autoridades
dominicanas a tomar un rumbo desesperado sin importar el disgusto y el rechazo
de toda la población dominicana a su transigente actitud, con la cual grotescamente
viola la constitución en toda su capacidad a elaborar una ley en 2014 con la
que ofrecieron la nacionalidad a una minoría de los afectados, los que nunca
tuvieron nacionalidad dominicana de forma legal, sino de forma fraudulenta y a
muchos que cruzaban la frontera dominicana solo para conseguir la nacionalidad
dominicana, en lo que se puede denominar como un desastre inconstitucional.
Ese grupo de 750
personas han sido nacionalizadas de forma inconstitucional pesto que y el plan
de naturalización ya ha expirado desde 2015. y se recuerda que se otorgaron
varias prórrogas también de forma inconstitucional y que, según el mismo
gobierno de Danilo Medina, ya el plan de regularización y naturalización había
cerrado.
Hay que recalcar
que la nacionalidad dominicana no se otorga por decreto, es un asunto
constitucional y no debe ser abordado por ningún presidente a menos que sea
ordenada por el tribunal constitucional, o a través de un referéndum. Cualquier
decisión tomada única y absolutamente por el presidente, es ilegal y está fuera
de la constitución, en otras palabras, el presidente dominicano no tiene
potestad para otorgar nacionalidad dominicana a ninguna persona.
El plan de plan
de regularización de extranjeros tuvo un costo para el gobierno dominicano
de dos mil millones de pesos dominicanos, o sea que todo el proceso fue
de gratis para los nacionales haitianos, en un país que apenas tiene recursos
para sus propios ciudadanos y que de hecho los mismos dominicanos tienen que
pagar miles de pesos para cualquier proceso de identificación, actas de
nacimientos, pasaporte o cédulas.
De todos modos,
hemos sido recompensado con la ingratitud de los haitianos, a pesar de que casi
se les ha entregado el país completo, nacionalidad, alimentación, salud,
hospitales, empleos, casas de gratis, educación de gratis, aun no están
conformes, aún siguen los ataques, como si nuestro país tuviera responsabilidad
con ellos, pero además de que cumplimos con esa responsabilidad que no nos
corresponde, nos pagan con odio, difamación, chantaje y calumnias.
El Gobierno de
Danilo Medina no tiene potestad para otorgar nacionalidad dominicana. que ningún otro gobierno habia cedido a las presiones internacionales, al chantaje de los haitianos ni a los grupos antinacionales del pais pagados para acosar al estado dominicano. Que el unico gobierno que cedió de forma ruína y cobarde fue el presidente Danilo Medina, cegado por la rampante corrupción, la abaricia al dinero y el hambre del poder.
A pesar de la
injerencia de La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), esa corte
no tiene jurisdicción en República Dominicana y aunque la tuviera, el gobierno
dominicano tiene toda la potestad de reservarse el derecho de aplicar cualquier
ley que u orden que provenga de organismos internacionales, o potencias
extranjeras., por eso el estado dominicano es libre y soberano y debe acogerse
al de principio de la soberanía estipulado en la constitución y no a leyes los
que provienen de entidades foráneas.
El pueblo
dominicano está en el soberano derecho de someter este decreto que atenta
contra la soberanía y los fundamentos legales que estructuran la nación
dominicana, en ese orden los dominicanos ningunos estarán al margen de lo que
acontece con su nación y los intentos de querer destruirla violando sus leyes y
abusando del poder.
El nuevo
presidente dominicano deberá enfrentar con rectitud y coraje toda esta
adversidad y deberá hacer frente a todo este desastre migratorio lo cual es
parte de la misma corrupción aberrante que protagonizó este gobierno.
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